Cordelería
"En Palma y aledaños se concretan por su parte 30 fábricas de cordelería registradas, más otras os en Manacor. De ellas, sólo un tercio alcanza cierta relevancia, mientras que la mayoría restante no pasa de iniciativa harto modesta. Las primeras, en cambio, merecen una atención especial. En general se confeccionan sogas de cáñamo y esparto, aunque en talleres más grandes se trabaja también el "abacà" (Musa textils Manila) y el yute, respectivamente procedentes de las Filipinas, de la India y América. Una de las fábricas de cabullería actualmente más importantes es la ubicada desde 1861 en un gran edificio del Arrabal de Santa Catalina. Dispone de una máquina a vapor de 18 caballos de potencia para barcos y otros fines. Se trabaja con cáñamo, abacá y ocasionalmente con esparto, además de confeccionarse velas de algodón, aspecto este que ya hemos considerado anteriormente al tratar del textil.
En Mallorca se fabrica también cordelería varia, que se caracteriza por su fino acabado; abunda especialmente en Andratx y Capdepera, y se elabora a partir de las hojas de palmera (palmito). Todos los productos de palmito son de manufactura doméstica y, como iremos viendo a continuación, no merecen la consideración de productos fabriles. También se confeccionan sogas de "càritx" para atar los fardos de trigo. Estas cuerdas se denominan "vencills", y los hay asimismo de esparto.
Los más cotizados son los de palmera, principalemente los que se elaboran en la región de Andratx y en Capdepera, así como los de Pollença y Alcúdia. Precisamente en Capdepera se está alcanzando en los últimos tiempos un notable desarrollo, y el volumen de producción, si incluimos Andratx, induciría a suponer un vasto despliegue fabril; ciertamente no es así, puesto que la industria del trenzado se limita a empresas meramente domésticas y particulares, en las que participan en su tiempo libre mujeres, hombres y niños.
Ya hemos hablado del aprovechamiento del trenzado para el asiento de las sillas rústicas, hay trenzadoras que muestran una notable destreza en esta labor y crean diversísimos y muy elaborados dibujos, como muestra el grabado: sillas de mi propiedad trenzadas en Establiments.
Entre los artículos cuyo trenzado se realiza con agujas grandes y planas ("saquera"), hay que destacar un tipo de sombrero que acostumbra a llevar los campesinos del llano durante las faenas del campo. Igualmente, las "sàrries" para el transporte de abono; las "beasses" o serones dobles de las acémilas mallorquinas: los "morrions", para el pienso de estos animales, por ejemplo, durante un viaje; o un tipo de "morrió" más grande y alto, provisto de una asa que lo hace más manejable, aunque este último no es muy común, salvo en Pollença; las "cucales" para tapar los ojos de las bestias de tiro, como las empleadas para hacer girar norias y molinos; y conocemos también los "ventadors" para avivar las llamas del fuego; los "estorins", pequeñas esterillas circulares que sirven para recoger lo previamente barrido; "morrionets", cestitas planas y abiertas para depositar en ellas dinero, especialmente en moneda; "senalles" de toda suerte de medidas y formas, desde las más anchas para el transporte de tierra y piedras a las de "dur carn", más profundas y cerradas; también se fabrican "senalletes", algunas con tapadora.
El esparto se trenza en Mallorca por doquier y se utiliza para la confección de objetos duraderos y a un tiempo flexibles.
La mayoría de la cestería destinada a uso agrícola y doméstico se trenza con caña que se corta en finas tiras, aunque el fondo y el borde superior suelen ser de brotes jóvenes ("verducs") de olivo y carrizo. Estos cestos son extraordinariamente duraderos y no sufren apenas deterioro cuando se mojan pues, al poseer este material una especie de capa exterior brillante y vidriosa, resiste muy bien las inclemencias del tiempo. Diversas son las formas y tamaños que presentan: los llamados "coves" son muy grandes, de forma redonda y de gran abertura superior, con dos pequeñas asas. Suelen tener 36 cm de altura, 35 cm de diámetro superior, por 25 inferior, y se usa principalmente para llevar naranjas y otras frutas al mercado. Sóller y Deià son las poblaciones donde más abundan. Los "covos de dos por tres" son los de mayor tamaño y sirven preferentemente para guardar aceitunas. Otros más pequeños, aunque de forma muy similar, se utilizan en las "sàrries" para el transporte de frutas en mulos. Los "covos de rentar" se destinan al acarreo de la ropa a lo slavaderos; miden también 36 cm de altura, pero su diámetro superior es de 55 por 32 el inferior. Como ya indica su nombre, el "covo de pescador" se emplea para el transporte de pescado; presenta una altura de 16 cm y un diámetro superior e inferior de 43 y 40 respectivamente.
La cestería mallorquina no sólo se sirve de la caña sino, al igual que en nuestras latitudes, también de mimbre ("vimanera"), cuya variedad más gruesa se recoge en la propia isla, mientras que las más finas se traen de Cataluña y del extranjero, especialmente de Francia."
Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Mallorca: Parte General. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.
