Menorca

Mahón. Muelle e iglesias

"Después de conocer el interior de la ciudad vamos a emprender un paseo por la ribera del puerto de Mahón, uno de los más bellos que puedan hacerse. El extremos del puerto, de poca profundidad, queda separado de la calle por un muro de parapeto que se extiende a lo largo de la ribera hasta la fábrica de Calafiguera, siguiendo sus entrantes y salientes, bordeado por casas que se aprietan sobre la cortada orilla.

Desde la curtiduría sube un sendero por la Costa Veya hacia la carretera por la estrecha quebrada de un valle. La ribera del muelle prosigue, ancha, con cañones para defensa de las costas, emplazados simplemente sobre el suelo en pequeños recintos murados, de forma que la fragata “Gerona”, que se hallaba ahí amarrada, arrancó uno con un golpe de viento. Ahí se puede ver el bello edificio del molino de vapor “Molí de Foch” con la chimenea detrás y tres pisos con ventanas de arco y luego una curtiduría; siguen luego almacenes donde tienen sus talleres los carpinteros, etc.

En la ribera viene luego el largo y rojizo edificio de la aduana, con un frontispicio y un pequeño balcón sobre un arco del centro, junto al que atracan los vapores; aquí el muelle está totalmente empedrado. Detrás de la Aduana sube la Costa del Moll con su capilla de San Pera o De La Font.

Prosigue luego el muelle junto a la manzana de Los Matancers d’en Estela, provisto de cuidadosas escaleras y buenas amarras de tierra. Donde el muelle forma un pequeño estribo y se ensancha un tanto, se levanta el edificio de la Consigna, cuadrado y de techo plano; la vista hacia las rocas es preciosa y junto a ellas se ven Can Mercadal y Can Muntañés con sus jardincitos.

Los talleres de los calafates comienzan en este lugar; toda esa parte del muelle se denomina andén de Levante. Desde ahí arranca una subida, llamada Sa Costa de la Consigna o d’En Pujol, cerrada a los carros por un mojón y con dos brazos en la parte de arriba. Poco después, en el punto donde el muelle forma un ángulo, se acaban las amarras de hierro y siguen recias amarras de piedra. Junto a una punta termina la calle de Sa Costa Llarga, detrás de la cual se alinean muchos almacenes. En este punto termina el Andén de Levante.

Mahón no tiene muchas iglesias y ninguna de bella edificación. la iglesia parroquial de santa María debió de levantarse primitivamente en el lugar ocupado por una sinagoga. Fue demolida y reconstruida varias veces. Su forma actual data solamente del año 1868, cuando se terminó el nuevo campanario.

La iglesia de Santa María tiene dos torres, pero únicamente la de la izquierda está terminada. El chapitel octogonal de la torre izquierda se alza sobre una terraza con balaustrada y va revestido de losetas de color verde y amarillo. El interior es de una sola nave, sostenida por cinco arcos apuntados entre los que las nervaduras se cruzan sencillamente. Dos capillas laterales, elevadas y en forma de nicho se sitúan a ambos lados de la capilla del altar mayor, de estilo renacentista y con altar de mármol con arabescos, enfrente del coro, cuya bóveda es redonda, semejante a una media naranja. En cada lado de la nave central se abren cinco capillas laterales, con bóveda de cañón, que más recientemente han sido galoneadas con arco aquillado, y por encima se ven dos pequeños arcos apuntados separados entre sí por una columnita con escudo. El órgano se considera como uno de los mejores de España.

En la sencilla sacristía, situada a la izquierda del altar mayor, entre otros objetos modernos de culto se guarda un precioso cáliz de elegante pie, un relicario de la Veracruz con precioso pie antiguo y hermosos detalles de incrustaciones góticas que representan animales fantásticos y adornos de flores. Una auténtica joya es, sin duda, la magnífica cruz procesional.

La iglesia del Carmen fue construida por la orden de los Carmelitas en el lugar de una iglesia más antigua; se bendijo en el año 1808 y en 1824 se levantó la torre del campanario. El convento anejo, después de la exclaustración de los conventos, sirvió de prisión, de archivo para los protocolos de varios notarios, de cuartel de la Guardia Civil y para otros fines, y el remanente de la biblioteca se incorporó en 1861 a la biblioteca pública.

Esta iglesia del Carmen, erigida en parroquia en el año 1877, muestra en el centro de la fachada un portal con la fecha de 1751 y un gablete partido, en medio del cual se abre un nicho con una estatuilla de la Madre de Dios, y cuatro columnas comenzadas con zócalos. a ambos lados de la iglesia hay cinco contrafuertes con ventanas intermedias. El alto y airoso interior tiene planta de cruz latina. la primera capilla queda ocupada por un coro sobre tres arcos, y con una balaustrada, sobre la que se halla el órgano. A la iglesia queda adosado el antiguo claustro del convento, convertido ahora en un pórtico de mercado, al que se accede desde la plaza por un portal principal con un nicho de la Virgen y dos esferas laterales a modo de frontispicio. En el patio hay parterres cercados de piedra con flores; en el centro se ve un brocal de pozo octogonal. El primer corredor, empedrado, tiene bóveda de crucería; pero las demás arcadas, que antes estaban abovedadas, muestran ahora un techo simple.

La iglesia de San Francisco, en la plaza del mismo nombre, muestra un gran portal románico con una puerta cuadrangular en el centro. A la izquierda se levanta una torrecilla barroca con arco redondo y una pequeña cúpula, y arriba hay un reloj debajo de una acrótera semicircular. El interior no carece de belleza; forma una nave gótica sostenida por seis arcos ojivales que, estirados en espiral, descargan sobre pilastras estiradas en zig-zag con capiteles pseudorrománicos; cada paño intermedio se abre con el vano de un alta ventana ojival, que queda tapiada excepto en la parte alta. Entre las pilastras hay capillas de arco redondo y con columnas redondas de cuyos capiteles penden lámparas.

Sobre la entrada hay una tribuna de coro sobre un arco redondo, con órgano barroco y balaustrada, y dos capillas debajo, una a cada lado. Sobre el altar mayor, barroco, hay una estatua de la Madre de Dios bastante hermosa; cada capilla lateral queda separada por una verja de hierro. En la espaciosa sacristía, con vista al puerto, hay una estancia adjunta empleada como despacho.

Las salas del antiguo edificio adjunto del convento sirven en la actualidad de Instituto de Segunda Enseñanza, de Biblioteca pública (instalada en el antiguo refectorio) y alberga también la Casa de la Misericordia. El patio, barroco, dividido en cuatro pisos, con cinco arcos a cada lado, tiene una cisterna en el centro."

Archiduque Luis Salvador, Menorca, 1897La Foradada, 2000

 

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